Un poco de historia
Corría el año 1957 cuando Phil Knight, un estudiante de economía, pensaba en la manera de poder terminar con el dominio alemán en la industria del calzado deportivo en los Estados Unidos. Knight, corredor de larga distancia de la Universidad de Oregón, a través de un convenio con la fabricante de calzado japonesa Onitsuka Tiger, comenzó a importar calzado para corredores a los Estados Unidos.
Mientras Knight intentaba darle curso a su nuevo emprendimiento, Bill Bowerman, uno de los entrenadores más prestigiosos del atletismo norteamericano, intentaba mejorar el desempeño de sus atletas. Con la vista fija en las cavidades de una wafflera, pensó cómo podría lograr un mejor calzado para sus atletas. Entonces se dirigió a su taller, tomó un poco de goma de caucho y la vertió sobre la wafflera. La suela waffle resultó ser liviana, duradera y con excelente tracción. Tiempo más tarde, Bowerman y Knight estrecharían sus manos para cambiar para siempre la historia de la industria y el calzado deportivo.
En 1971, Bowerman y Knight decidieron producir sus propios calzados e independizarse de Onitsuka Tiger. La noche antes de que se imprimieran las primeras cajas de zapatos de la compañía, Jeff Johnson, primer empleado efectivo de la empresa, soñó con el nombre que identificaría a esta nueva marca: Nike, la diosa griega de la victoria.
A partir de allí, Nike crecería hasta llegar a ser hoy en día la compañía número uno en ventas de productos deportivos del mundo. Una posición que se consiguió gracias a la constante búsqueda de nuevas y mejores tecnologías que ayuden al atleta a lograr una mejor performance.
No hay comentarios:
Publicar un comentario